Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
Es una pena que un trabajador se sienta aprisionado en la empresa donde labora porque no se le aumenta el sueldo o no se le promueve a un puesto de mayor rango y sueldo. Lo mismo es para los empresarios que no hacen nada por hacer crecer su negocio, sino quejarse de lo caro de las cosas y de lo mal que les va. Es aterrador ver cómo pasan los años y seguir ganando lo mismo, tanto para el trabajador como el empresario. Es por ello que diariamente debemos hacer cosas que sumen valor al trabajo y a la empresa y no que resten, o que la problemática del no sumar nos mantenga igual. Mantenernos igual podría ser cómodo, dependiendo del monto de las ganancias o del sueldo, pero esto sólo nos garantiza estabilidad por un tiempo, porque al subir los precios de los insumos, comestibles, materias primas y demás, llegará un momento que entraremos en crisis y vendrán problemas tan grandes como una quiebra para el empresario, y una deuda impagable para los trabajadores que piden prestado porque no les alcanza lo que ganan, o de plano buscan un segundo empleo, lo que los hace propensos al cansancio y bajo rendimiento. Lo que también ocurre en los hogares donde al padre o la madre trabajadores no les es suficiente el sueldo, es que sacan a los hijos de la escuela y los ponen a trabajar, lo que no les permite tener una carrera que les garantice ganar más. El problema hoy, radica principalmente en que a la gente no le alcanza lo que gana, lo que los orilla a renunciar tan pronto encuentran uno que les pague un poco más. Esta práctica no significa que sea mala cuando el que renuncia ha dejado una buena historia laboral sumando valor a la empresa que confió en él, y al mismo tiempo ha sumado conocimientos y experiencia que llevará a su nuevo empleo. El trabajador inconforme con su sueldo es fácilmente vencido por el rencor y la venganza hacia sus jefes y patrón, y empieza a faltar, llegar tarde, retrasa entregas de su trabajo, crea chismes y conflictos, puede incurrir en robo hormiga o estafas, aunque sí cumple con sus funciones. Olvidan que trabajando con excelencia en esa empresa les permitirá sumar conocimientos, experiencia y confianza lo que les permitirá ser tomados en cuenta para un aumento de sueldo o asenso a un puesto más alto y de mayor paga. Cuando renuncie para irse a otra empresa, dejará la puerta abierta para un posible retorno y se le dará una cordial bienvenida en su nuevo empleo; y así, sumando, irá progresando sin cesar, ganando lo justo y suficiente para no caer en las garras de la desesperación y la desesperanza que junto con la necesidad económica se convierten en el alimento del desgano, improductividad y malos pensamientos hacia el trabajo, su patrón y la vida. El empresario debe sumar a su empresa personas que sumen desde el primer día. Debe incentivar la cultura de la suma todos los días, a través de estar al tanto de actualizaciones, innovaciones, capacitaciones, reuniones para planear y organizar, y reuniones para checar que todo está en orden. También debe velar porque se trabaje minuto a minuto respetando normas y procedimientos para que los objetivos se cumplan en tiempo y forma. El paso de los años nos debe servir para sumar experiencia e ingresos económicos, para hacer frente al inminente deterioro del organismo y mente que ocurre paulatinamente con la edad. Aseguremos que cada paso que demos sea para sumar algo positivo a nuestra vida.