Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
Para evitar problemas durante la jornada de trabajo es necesario que el personal en general, incluyendo a jefes y dueños de empresa, sepan que son parte del proceso, más allá de otras actividades o funciones específicas, y que por tal motivo la parte que les corresponde debe estar lista justo a tiempo, como lo determina el procedimiento. Es decir, en primer lugar debemos hacer lo que el proceso principal nos obliga, porque para eso se nos ha contratado. Todos los días se pierden muchas horas-hombre debido a que algunos trabajadores no pueden hacer su parte del trabajo porque quien está antes en el proceso está haciendo otras cosas que quizá son importantes pero que podrían esperar, recalendarizarse o dejarse al final, ya cuando la producción del producto o servicio ha finalizado. Es increíble observar cómo un trabajador detiene el proceso principal porque está haciendo cosas sin importancia o encargos del jefe o del dueño, no sólo alterando los tiempos sino el estado de ánimo de los demás que están esperando hacer lo que les toca, y que no pueden avanzar como el manual lo especifica, o la orden de trabajo, o el plan. Cuando llegamos a trabajar debemos entender que somos parte de un proceso, de modo que si no hacemos la parte que nos corresponde estamos afectando el proceso en general. Si no llegamos a tiempo, ya estamos perjudicando a alguien más. Si nos salimos a platicar ya estamos retrasando el trabajo de quienes dependen de mi parte para continuar. En las empresas, los procesos deben ser fluidos y sin interrupciones. Todo debe funcionar como la maquinaria de un automóvil, si una llanta no funciona no lo podremos mover. Lo mismo sucede en las empresas, cuando alguien falta, o comete errores, o se distrae chateando en el celular, o platica constantemente con sus compañeros o clientes está provocando retrasos y una serie de problemas que sin duda afectarán a alguien, a algo y a la empresa en su conjunto. Cuando llegamos a trabajar debemos entender que vamos a cumplir con un compromiso serio y formal, que somos parte de un equipo de personas, que todos tenemos la misma responsabilidad de sacar adelante un proceso, y que todos perseguimos el mismo objetivo que es la satisfacción total del cliente. Al trabajo no vamos a perder el tiempo, ni de uno mismo, ni de los demás. Es por eso vital que trabajemos en algo que nos guste y que seamos capaces de hacer bien, sin que nos moleste, y para ello es necesario también que estemos de acuerdo con el sueldo y con todas las condiciones laborales. No olvidemos nunca que somos parte de un proceso, y que de nuestra labor depende el éxito de los demás compañeros, de la empresa y del cliente. Cuando somos conscientes de que somos parte de un proceso nos damos cuenta que lo que buscamos es beneficiarnos todos, porque de nada sirve pasar la jornada laboral peleando con los demás, sintiéndonos mal porque no podemos hacer el trabajo correctamente en tiempo y forma, y deseando no tener que trabajar nunca. Todos somos parte de un proceso, no lo podemos evitar. Para hacerlo bien es necesario ser parte de la planeación y la organización del trabajo, estar siempre capacitado, y cumplir al cien por ciento con el procedimiento todos los días.