EMPRESAS DE EXITO

CONTROL EMOCIONAL EN EL TRABAJO

Es muy común que el personal de una empresa se enfrasque en discusiones innecesarias debido al estrés derivado del exceso de trabajo, preocupaciones personales, y a diversos detonadores conformados por la dinámica del mundo que cada vez complica más la existencia de las personas en general. La mayoría de los problemas son ocasionados por contrariedades interpersonales debido a la falta de capacidad de controlar emociones como ira, desconfianza, miedo, tristeza y rechazo que se manifiestan en divisionismo, enemistad, venganzas, agresiones, descalificaciones, conflictos, peleas, discusiones y distanciamientos, que provocan errores, fallas de calidad, retrasos, desperdicios, quejas de clientes y hasta ausentismo, impuntualidad, renuncias, despidos y accidentes. El descontrol emocional se presenta en el patrón mismo, jefes, supervisores y trabajadores, y comúnmente se considera como algo “normal” o que no se puede solucionar sino sólo mantenerlo en un nivel que no ponga en alto riesgo a la empresa. Cuando el problema es nocivo y mayúsculo se opta por despedir a la persona. Debemos aprender a controlarnos emocionalmente, para no descontrolar a otros, primeramente usando nuestro sentido común o el autocontrol que según el estudio “Control de Emociones en el Trabajo, el Juego de los Sentimientos Organizacionales”, de Luisa F. Ángel y José F. Monsalve de la Universidad de Medellín, “es la capacidad de controlar las propias emociones y actuar con honestidad e integridad de una forma constante y aceptable. El grado adecuado de autocontrol ayuda a evitar que alguien haga berrinches cuando las actividades no salen como estaban planeadas. Los empleados eficientes no dejan que su mal humor ocasional arruine su día. Si no pueden superar su mal humor, comunican su problema a sus colegas y les dicen cuánto puede durar.” Este mismo estudio nos indica cuáles son las manifestaciones de las emociones más comunes en una empresa y cómo asumirlas de manera controlada: Alegría: Da origen a soluciones más novedosas y creativas, nos permite ir más allá buscando nuevos caminos y generar ideas. Miedo: Nos hace detenernos a pensar en lo que podría pasar si hacemos algo o pasa algo, esto nos hace ser más precavidos. Tristeza: Se manifiesta cuando no alcanzamos nuestras metas o cuando nos quitan algo que valoramos, la tristeza integra los grupos y crea lazos. Ira: Se manifiesta cuando nos sentimos atropellados o mal por causas injustas, esta emoción nos permite enfocarnos y concentrar nuestra energía en una amenaza inminente. Sorpresa: Cuando las cosas no se desarrollan según lo planeado nos concentramos en resolver el nuevo problema de la mejor manera, en la naturaleza esta emoción tiene la función de reorientarnos. Tener control sobre nuestras emociones es una responsabilidad prioritaria para poder hacer nuestras labores con entusiasmo y de buen humor, mantener excelentes relaciones con los demás, comprender las emociones de los demás evitando confrontaciones y peleas, lograr los objetivos de forma agradable, servir con calidad y calidez a la clientela, y mantener un clima laboral armonioso y productivo.