Telefono(669) 982-19-64 y 981-26-89

Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana

EMPRESAS DE EXITO

CÓMO NO VOLVER A TRABAJAR NUNCA

Hay un dicho que dice: “Elige un trabajo que te guste, y nunca vas a tener que trabajar en tu vida”; lo que es totalmente cierto, pero no porque nos hemos sacado la lotería, más bien porque nos desempeñamos en algo que nos gusta y no lo vemos como un trabajo, sino como una actividad que nos apasiona y nos llena de satisfacción todo el tiempo. Ciertamente, esto ya lo sabemos. Sé que hay miles de personas en la búsqueda de ese trabajo que les gusta, y sin embargo no lo encuentran, y cuando al fin lo tienen, hay cosas que están alrededor de ese trabajo que no les gustan o que no consideran justas, como una mala paga, un mal trato por parte del patrón o jefes, un horario complicado, etc. Muchas veces el trabajo sí gusta, pero no lo que lo complementa o rige. Hay quienes, entonces, optan por emprender un negocio propio, ya sea en casa o en un local rentado o comprado. Si todo marcha bien, sin duda la satisfacción será tan plena que se sentirá orgullo y una motivación galopante que impulsará a seguir adelante a pesar de cualquier tipo de problema. Pero, no todos pueden emprender un negocio propio. Si fuera así, no habría a quien emplear, y los patrones no pueden hacerlo todo. Es por ello que en el binomio empleador – empleado debe existir un esquema de trabajo en el que ambas partes se sientan a gusto. Sabemos que desde hace muchos años existen métodos de trabajo y hasta leyes que protegen a patrones y trabajadores, y una gran variedad de modelos administrativos, para que la relación laboral sea digna y satisfactoria para todos. Sin embargo, aún no es posible que millones de trabajadores se sientan contentos en sus empleos como para que no sientan que el trabajo es agobiante, injusto, explotador, y un mal necesario. A menudo, en mis asesorías, me encuentro con trabajadores que se sienten inconformes con algo en su trabajo, principalmente el sueldo y los horarios. Hoy en día, las ciudades han crecido al igual que las distancias entre hogar y trabajo, además de que la mamá trabaja también y hay que ir a recoger a los hijos a la guardería, escuela, o con la abuelita. Si bien, la gente sí quiere trabajar con ganas, se les dificulta cumplir puntualmente debido a esto de las distancias y los hijos; de modo que las empresas deberían, de ser posible, amoldarse a estas nuevas necesidades frecuentes de su plantilla de trabajadores. Los tiempos cambian, y las nuevas generaciones van marcando, de cierto modo, las nuevas formas de trabajar, sin afectar la productividad ni los objetivos económicos de las empresas. Observo buena voluntad en las personas que sí quieren hacer un buen papel en su trabajo, pero que por circunstancias del crecimiento de las ciudades y la entrada de nuevas formas de vivir, no encajan en los estilos de trabajo de siempre. Quizá es tiempo de hacer ajustes, cambiar viejos paradigmas, que sirvan para que toda esa gente realmente contribuya al desarrollo de las empresas, de la sociedad y de ellos mismos. También, es muy importante no pasar por alto que una persona con inconformidades y que no se siente a gusto en su trabajo, provocará problemas que pondrán en riesgo todo en una empresa. El recurso humano, hoy más que nunca, necesita de mucha atención.