Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
¿Qué hacer ante tan negativamente poderosa frase: “No se puede”? Aunque no lo creamos, las palabras son factor determinante en nuestro diario actuar. Cada palabra que decimos, verbal o mentalmente, influye de manera positiva o negativa, en nuestra actitud. Toda frase que decimos es un arma poderosa para construir o destruir, para animar o desanimar, y altamente determinante en lo que nos habrá de suceder cada instante de la vida. Es por ello, vital y necesario que tengamos mucho cuidado en lo que nos decimos, sobre todo en lo que tiene que ver con nuestra superación personal y porvenir. Siempre será mejor utilizar palabras que formen frases amables y cargadas de positivismo que nos motiven a creer y querer hacer lo necesario, para desarrollarnos y trascender en la vida. Es muy común que la gente diga que no puede lograr algo cuando es difícil, y con sólo decirlo ya está vaticinando su propio fracaso y vida llena de carencias e infelicidad, contaminado a quienes los rodean en la familia, en el trabajo en la sociedad en general. Cuando tenemos que decir que no se puede hacer algo que en verdad nos conviene, es momento de emprender el camino para poder lograrlo. El “no se puede” es la clave y la mejor señal para estar seguros que debemos hacer algo, para sí poder. Decir no se puede y no actuar, es señal de debilidad, cobardía, miedo o falta de voluntad. Habrá muchas cosas que no podamos hacer, porque no las necesitamos, o realmente no nos es posible hacerlas; pero todo aquello que sí debamos hacer, es nuestra responsabilidad conseguir los medios que nos hagan capaces realizarlo. Si es necesario estudiar o capacitarnos debemos hacerlo. Si es necesario sacrificar tiempo con los amigos y las fiestas, hagámoslo. Si es necesario cambiarse de trabajo, de ciudad, o incluso de país, debemos hacerlo, ya que lo que queremos es nuestra propia felicidad y una mejor calidad de vida. La frase “no se puede” debe ser eliminada del vocabulario de quienes tienen hambre de éxito, altas expectativas de logro, o una evidente necesidad de salir adelante. Esta frase sólo debemos utilizarla como indicador de que debemos aplicarnos en hacer algo, para perfilarnos en el camino del éxito y la felicidad. Cuando dejamos de lado todos los pretextos, vicios y obstáculos para hacer frente al “al no se puede”, la mejor recompensa, más allá del éxito obtenido, será decir: “Sí puedo”, y con esta frase vendrán más cosas positivas y buenas.