Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
Las cosas se están poniendo caóticas en el México de hoy, y gran parte de la población está expresando más abiertamente su inconformidad ante las ineficiencias y corruptelas de los gobernantes y servidores públicos, cuya incompetencia ha ocasionado situaciones muy dolorosas como la ocurrida en Iguala, Guerrero, con la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, y el descubrimiento de muchos otros ilícitos que nos asustan, nos indignan, y nos hacen creer menos en los gobiernos y en la justicia. Hoy cumplen dos años el gobierno federal, y las cosas en el tema de la inseguridad no han mejorado, y desgraciadamente la economía tampoco, ocasionando confusión, desilusión y desesperanza, porque las promesas de progreso no se han visto, y a cómo van las cosas, tardaremos en lograr el México que todos anhelamos. Ante esta situación de descontento nacional, no debemos permanecer pasivos ni quedarnos de brazos cruzados esperando “al bueno” que nos sacará adelante, por lo que es responsabilidad de cada uno de los mexicanos redoblar esfuerzos, y hoy más que nunca optar por el aprendizaje, la capacitación, y los estudios, para hacer frente a la adversidad que parece haberse quedado detenida sobre nuestros sueños y propósitos. Es tiempo de trabajar con más ahínco, rompiendo paradigmas, buscando hacer lo que realmente nos dejará un beneficio moral y económico. No es tiempo de desistir o desmoronarnos, ni de flaquear ni de desesperarnos. Sabemos que ante situaciones críticas es natural que los ingresos mermen. Es por ello que no debemos caer en pesimismos, ni desganos, ni ponernos en pose de víctimas, porque eso no nos ayudará en nada; al contrario, dejarnos invadir por el negativismo es permitir la entrada al fracaso. Si tenemos problemas causados por la mala situación económica del País, es necesario hacer un alto en el camino y realizar un evaluación, para saber las condiciones en la que nos encontramos, ya sea como familia, empresa, o trabajador. Esta evaluación debe ser auténtica y honesta. Debemos medirnos con la frialdad de los números que representan los ingresos y egresos económicos, más todos los recursos que necesitamos para salir adelante, como los recursos materiales y humanos. Es muy importante estar seguros de nuestro potencial para salir adelante con lo que se tiene y lo que se tendrá. En base en éste, planear la estrategia para continuar, comprometiéndose a llevar a la práctica todo lo planeado con el mayor de los entusiasmos y una disciplina estricta. También es necesario pensar en diversificar las líneas en el negocio, para tener la seguridad de que siempre vamos a tener ingresos, así como las farmacias que hoy en día tienen la línea de abarrotes. Analice qué más puede hacer en su empresa, o en el hogar, para compensar en caso de que surja una crisis, temporada mala, o cualquier eventualidad que ponga en riesgo sus ingresos.