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Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana

EMPRESAS DE EXITO

CONSEJOS PRÁCTICOS DE PRODUCTIVIDAD EN LA OFICINA

El trabajo de oficina suele ser agotador, ya que se tiene que permanecer sentado por muchas horas seguidas, lo que con el tiempo va perjudicando la salud y el estado de ánimo. Se cuestiona, polarizadamente, cuál es la mejor manera de distribuir al personal en un área de oficinas, si poner divisiones o no, que cada quien tenga una oficina privada o no, etc. Tener a todo el personal junto, sin divisiones, incrementa el grado de estrés porque ellos mismos son distractores entre sí con tan sólo estarse viendo, lo que aumenta también la intensión de platicar de cosas ajenas al trabajo. Cuando, por razones de trabajo necesitan comunicarse entre ellos, o hacer llamadas telefónicas, desconcentra a los demás compañeros, irremediablemente. En nuestro País es muy común ver empleados hacinados en pequeñas áreas de oficinas porque los patrones no quieren invertir en más espacios, o porque así los tienen mejor controlados, ya que piensan que si los aíslan en oficinas independientes se pondrán a hacer otras cosas, perdiendo el tiempo, en detrimento de la empresa. Los trabajadores que laboran en condiciones de hacinamiento, regularmente no se quejan porque piensan que es normal, o porque no les concederán un espacio privado, por lo que se aguantan y se acostumbran a laborar así. Además, dado que en México existe una cultura de contacto, se tolera estar muy juntos, casi pegados unos a otros; pero, más allá de costumbres, la distancia que debe haber entre trabajadores debe basarse en principios de productividad, de modo que todos den el rendimiento óptimo, y que éste no se vea mermado por problemas de interrupciones o distracciones por la cercanía de otros compañeros. Si por razones económicas no se puede asignar espacios privados o distanciados entre empleados, se recomienda colocar divisiones tipo panel entre los escritorios, para al menos evitar distracciones visuales, y desincentivar la plática y el chismorreo, que son las principales causas de improductividad en las oficinas. Los distractores de sonido, que son inevitables en áreas compartidas por varias personas, pueden controlarse a través de reglas de no uso de música, pedir que hablen en voz baja, y que eviten hacer ruido al mover sillas, cajones de archiveros, etc. Las personas que por la naturaleza de su trabajo deban estar en espacios privados deben ser monitoreados constantemente para que no se pongan a hacer cosas ajenas a sus labores, y hablar con ellos para recordarles que deben dedicarse únicamente a hacer el trabajo para el que se les contrató. Las áreas comunes en las que trabajan varias personas, deben tener reglas de comportamiento enfocadas totalmente a la productividad y el compañerismo sano. Anotando en primer lugar el respeto, y tomando también en cuenta el acomodo del mobiliario que vaya acorde a las necesidades de trabajo.