EMPRESAS DE EXITO

EL QUE BUSCA EL ÉXITO SIN FRACASOS, SE QUEDA SIN ÉXITOS

Resulta trillado mencionar lo que todos sabemos, que “cuando uno cae debe levantarse y volver a intentarlo”; pero, cuántos no lo hemos hecho, y con todas las ganas del mundo, sin lograrlo, uno y otra vez, una y otra vez. A veces nos cansamos de levantarnos después de múltiples fracasos, que decidimos dejar los intentos por la paz, y mejor esperar a ver qué nos depara el destino. Mucha gente se da por vencida a la primera, o a la centésima vez. Lo importante no es cuántas veces lo intentemos, sino por qué no lo logramos. Es necesario aceptar que la vida de cada individuo está compuesta de fracasos y éxitos, todos los días, desde que nos despertamos hasta que nos dormimos. Es un hecho inobjetable que todos vamos a tener fracasos y éxitos mientras estemos vivos. Siendo así, entonces, debemos dejar de creer que un fracaso es algo negativo y pavoroso, vergonzoso y desalentador, o incluso hay quienes creen que es una causa para dejar de existir. Un fracaso es visto como algo muy malo, y mientras lo sigamos viendo así, no seremos capaces de lograr el éxito que deseamos o que necesitamos. Es necesario también, identificar aquellos éxitos que no necesitamos, que no son para uno, para dejar de insistir en él, y mejor concentrarnos, enfocarnos y depositar todo nuestro esfuerzo en el logro de los éxitos que sí son nuestros y que realmente nos merecemos. Hoy en día, la velocidad con la que se pueden tener algunas cosas, han provocado que la mente humana también desee logros al instante. Hace veinticinco años la comunicación entre las empresas, y las personas en general, tardaba porque los medios que se usaban eran lentos en comparación con los de ahora. Una carta que se enviaba por el correo tradicional podía tardar semanas. En la actualidad, basta con enviar un mensaje a través de cualquier red social y llega en segundos, pudiendo tener respuestas, información y datos, para tomar decisiones al instante. Es por ello que las nuevas generaciones quieren todo rápido, y no lo veo mal, pero esto causa frustración exprés cuando no se obtiene algo con la rapidez que se necesita, o se cree necesitar. A pesar de los inventos, a pesar de los avances científicos, tecnológicos y académicos, los fracasos no dejarán de existir, porque son parte esencial e inherente de los procesos camino al éxito. Debemos aceptar que los fracasos son buenos, porque non indican errores y aciertos, y qué tan lejos o cerca estamos de lograr el objetivo. Lo que sí es posible, es disminuir el número de fracasos, teniendo bien claro lo que deseamos, que sea posible de lograr, teniendo los medios y conocimientos para conseguirlo, y una disciplina férrea e inquebrantable. Cuando realmente deseas tener éxito, y sabes que es alcanzable, no hay nada que te lo impida. Cuando no lo logras, sólo tú eres quien lo está impidiendo.