EMPRESAS DE EXITO

TODO LO QUE HACEMOS TIENE UNA CONSECUENCIA

Todo lo que hacemos, ya sea una acción o incluso el expresar algo, tendrá una consecuencia, por lo que debemos buscar que esa consecuencia sea positiva. Contemos las innumerables veces que nos hemos lamentado por cosas malas o desagradables que nos suceden, y lo atribuimos a otros, a Dios, o a la mala suerte, cuando uno mismo lo ha provocado. Todo lo que hacemos conducirá a una consecuencia, buena o mala. Es por ello que siempre debemos actuar correctamente, dentro de las leyes, reglas, normas, políticas o preceptos sociales, para que los resultados sean lo más positivo y benéfico posibles. Una persona que no se mide al tomar bebidas embriagantes, por ejemplo, tiene más probabilidades que tenga un accidente, problemas en el trabajo o con su familia, y que se enferme, como consecuencia directa de beber en exceso. Si alguien decide estudiar una carrera profesional, llevando una vida tranquila, sin desvelos, sin excesos, dedicado cien por ciento al estudio, a sacar calificaciones de excelencia, realizar tareas con responsabilidad y concentración, lo más seguro es que como consecuencia sea un brillante profesionista, capaz de tener calidad de vida. Pero, la verdad, la mayoría de la gente se la pasa quejándose de lo mal que le va, por situaciones que obedecen a una consecuencia directa de algo que no hicieron bien; el noventa y nueve por ciento de las veces por negligencia, es decir, sabían que por una mala actitud, desobediencia, incumplimiento, mal comportamiento e ineficiencias, tendrían resultados negativos y perjudiciales. Actúa bien y te irá bien, o al menos evitarás que te vaya mal. Actúa mal, y garantizarás que te vaya mal. Vivir no sería tan difícil si todos actuáramos haciendo el bien, sin perjudicar a nadie; tan sólo respetándonos como seres humanos, respetando normas y procedimientos en el trabajo, respetando reglamentos ciudadanos, respetando leyes, simplemente deseando el bien de los demás. La vida de hoy es más dura y difícil, porque la gente no quiere entender que el respeto es la clave de las buenas relaciones. La humanidad está ingresando en un plano de irrespetuosidad e irreverencia, porque como nadie respeta, entonces los demás por qué habrían de hacerlo. Qué manera tan tonta de reaccionar y de conducirse, porque finalmente eso es como suicidarse, y lo peor es que se llevan entre las patas a personas que sí se portan bien y están haciendo algo por mejorar este mundo. Hoy vivimos las consecuencias de malos gobiernos y de una absurda negativa de la gente a estudiar y prepararse para ser mejores.