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Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana

EMPRESAS DE EXITO

NO ERES UN CASO PERDIDO

¿Estás desempleado? ¿Tienes problemas personales? ¿Estás enfermo? ¿Tienes deudas? ¿Te divorciaste? ¿Perdiste a algún ser querido? ¿Te castigaron en el trabajo? Todos tenemos algún tipo de dificultad, inconveniente, contrariedad, complicación o molestia, algo que no nos permite sentirnos plenos y tranquilos, y que nos hace pensar que no servimos, que la fatalidad no nos deja, que no nos quieren los demás, o que no somos capaces de tener una vida exitosa. Sentimos que el mundo se nos ha venido encima y que somos un caso perdido. No, no somos un caso perdido, porque todos tenemos la manera de salir adelante, independientemente del problema que tengamos. Por lo tanto, quien piense que es un caso perdido debe darse ánimo para iniciar lo que es la segunda mejor parte de su vida. Dejar de pensar en los imposibles y ocuparse en todas las cosas posibles que lo sacarán adelante, sin dudar. Aun la persona diagnosticada con una enfermedad muy difícil puede hacer algo que lo haga sentirse útil, amado y bendecido, porque el ser humano está hecho para trascender, y para hacer cosas maravillosas por más pequeñas que sean o insignificantes que parezcan. Si los problemas son económicos bastará con empezar un negocio propio, así sea desde la sala de la casa, lo importante es la actitud positiva con la que se emprenda y la seguridad que lo que hacemos nos gusta y sabemos hacerlo bien. No importa si es vender dulces, o postres, siempre habrá una manera de comercializarlos y tener un ingreso que nos motive a seguir adelante. Si es el trabajo el que se ha perdido, entonces se deberá responder a todas las ofertas de empleo. Seleccionar aquellas que más nos gusten y seamos capaces de dar buenos resultados. No contratarse sólo por la urgencia de tener un sueldo y prestaciones, porque por lo regular no nos sentiremos a gusto y tendremos problemas, sobre todo de rendimiento, haciéndonos caer en el círculo vicioso de ser un caso perdido en caso de que nos despidan por incompetentes, nuevamente. Algo elemental es aprender de los errores, para no volver a cometerlos. Para dejar de ser un caso perdido es muy importante, reconocer en qué nos hemos equivocado, y creer que se puede tener éxito. Es vital creer que no somos un caso perdido, para poder salir adelante. Debemos parar de pensar en todo lo negativo que no nos ha dejado tener éxito situando en nuestra mente sólo cosas buenas, y ponernos a trabajar de inmediato, porque el mantenerse activos y productivos permite alimentar nuestra autoestima y seguridad en sí mismo tan necesarios para fortalecer la voluntad, y sobre todo las emociones, las cuales deben estar siempre en el plano del positivismo y el entusiasmo.