EMPRESAS DE EXITO

QUÉ HACER PARA RECUPERAR EL ÉXITO

El éxito regularmente no aparece como por arte de magia, esto significa que debemos generarlo, debemos emprender acciones que de manera ordenada e inteligente nos permitan alcanzarlo y es nuestra responsabilidad mantenerlo como una constante. El éxito es una constante porque es vital que lo mantengamos así para no caer en situaciones lamentables como el fracaso y la ruina. Cuando se logra un éxito, la tarea es mantenerlo y controlarlo a través de estándares eficazmente determinados, y no parar, ya que todo lo que se descuida tiende a arruinarse. El éxito es un efecto, y como tal debe replicarse cotidianamente la acción que lo mantiene vivo para convertirlo en una constante. Al parar de realizar las acciones que generan el éxito, éste sin duda menguará o se debilitará. Ésta es una de las principales causas por las que el éxito tiende a escaparse de la manos, porque abandonamos las acciones que lo forjan, o porque deben reinventarse porque la fórmula se hizo obsoleta. Otras razones por las que el éxito tiende a desaparecer es porque nos dormimos en nuestros laureles, pensando que éste subsistirá por sí solo para siempre, y no, todo lo que es exitoso tiene fecha de caducidad, o al menos debe contar con un programa de control, mantenimiento y mejora, ya que las cosas van cambiando y evolucionando con el correr de los años. Lo que hoy es un éxito seguro y rotundo, mañana podrá ya no lo será. Cuando nos sentimos atrapados en el problema de no alcanzar el éxito con el que ya contábamos, y por más que inventamos y buscamos nuevas opciones la situación no prospera, debemos poner en práctica una táctica que consiste en dejar de hacer todas las cosas que impiden que ese éxito vuelva a brillar. Y es que es muy común que junto con el éxito emprendamos acciones paralelas que lo van dañando sin darnos cuenta, o las permitimos a sabiendas que es perjudicial; pero como el éxito es esplendoroso y nos empacha con ganancias extraordinarias, cualquier desviación la vemos como algo que podemos permitir. Pero, ¡Cuidado!, el acumulamiento de desviaciones crece de forma imperceptible, de modo que cuando ya está dañando nuestra estabilidad y nos encontramos en serios problemas queremos inventar o encontrar nuevas formas de recuperarnos, cuando lo principal es deshacerse de esas desviaciones y de todo lo indebido o innecesario que hemos acumulado, es lo que debemos aventar al mar para que el barco no se hunda. Si crees que ya has intentado muchas cosas novedosas para recuperar el éxito y no lo logras, prueba con deshacerte de todos los vicios, indisciplinas, desobediencias y acciones que nada tienen que ver con él.