EMPRESAS DE EXITO

VALORES ECONÓMICOS VS VALORES DE COMPROMISO

El crecimiento de la población mundial en los últimos 30 años ha desencadenado una serie de problemas encabezados por la insuficiencia de dinero para satisfacer las necesidades más básicas, pero también las que no lo son y que tienen que ver con cosas asociadas con los deseos de poseer y de placer, aunado a la imposibilidad de comprar artículos que sí son necesarios pero que son muy costosos, como electrodomésticos, automóviles, o medicamentos y equipos para tratamientos de enfermedades. Hoy la gente se emplea para ganar dinero, ya no tanto para satisfacer una necesidad de vocación o desarrollo de talento. La crisis económica por la que atraviesa el mundo nos ha orillado a buscar una fuente de empleo para obtener dinero, aunque sea para vivir al día. Afortunadamente, las sociedades tenemos una muy buena reserva de valores, conocimientos y modelos de comportamiento humano, que se han desarrollado a lo largo de siglos gracias a mentes brillantes de filósofos, sabios, maestros universitarios, científicos, escritores, y personas que dedicaron su vida al conocimiento en todos los ámbitos, y que hoy son el cimiento que permiten tener sociedades razonablemente civilizadas como para no sucumbir ante los embates de los descalabros financieros que son el dolor de cabeza de todos los países. Reitero que somos afortunados, porque a pesar de tanta pobreza en nuestro País, y de tantos problemas políticos y de inseguridad, tenemos una dinámica comercial y de negocios que permite que podamos salir de compras o a divertirnos de manera habitual y tranquila. México se encuentra en el peor momento de inseguridad y de crisis política, lo que no nos debe impedir seguir luchando por ser mejores empresarios y trabajadores. La recomendación es maximizar el valor del compromiso en el trabajo, haciendo nuestro trabajo con excelencia y cumpliendo con todo en la empresa, para hacernos merecedores de una mejor paga. El empresario debe compartir su éxito económico, es decir, permitiendo que sus trabajadores ganen más, proporcionalmente a lo que la empresa ganó. Esta es la mejor manera de frenar la rotación de personal, aumentar el compromiso por hacer bien y mejor el trabajo, motivar a los empleados para que todos los días lleguen a laborar con ganas, minimizar las quejas por injusticias y extinguir el enojo y resentimiento de quienes todos los días necesitan ganarse el pan de una manera honrada y digna, y quienes ayudan a los patrones a tener las ganancias que les permiten tener el confort de una vida desahogada. Es vital que haya una comunión sana entre patrones y trabajadores, que se vea fortalecida en el aspecto económico que hoy es lo que más mortifica a todos. Sé que hay empresas que pagan sueldos justos y además compensan y gratifican generosamente a sus trabajadores, pero es necesario que lo hagan todas las empresas para que la pobreza por bajos sueldo ya no sea un impedimento para el progreso de nuestro País.