Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
Oscar Fosados Arellano
Todos sabemos que cuando se presenta un problema se debe solucionar lo antes posible, ya que de no hacerlo, las consecuencias pueden ser tan severas que ningún arrepentimiento ayuda a calmar o aliviar lo que sentimos y hemos perdido. La regla número uno debe ser: Anteponerse a los problemas evitándolos, haciendo todo bien. En caso de que surja un problema, por el motivo que sea, soluciónalo de inmediato. Es muy común que las personas tengamos problemas difíciles de resolver, porque muchas veces no está en nuestras manos resolverlo, pero al menos debemos hacer lo que sí está en nuestras manos para buscar la solución. Es necesario movernos, informar y buscar a quién sí pueda, o sea el responsable de solucionarlo. En las empresas, con mucha mayor razón las reglas deben estar por escrito, porque son numerosas las personas que todos los días, a toda hora, están ejecutando alguna labor, y son susceptibles, como seres humanos, a equivocarse y a cometer errores. Teniendo reglas, manuales de procedimientos y políticas estrictas, difícilmente tendrán una equivocación o infracción, y más si hay sanciones de por medio. ¿Qué es un problema? Según el portal diccionario.de “un problema es un determinado asunto o una cuestión que requiere de una solución”. No importa qué sea, si necesita una solución, entonces hay que hacerla. Es indignante e imperdonable quedarse sin hacer nada, y más cuando hay vidas humanas de por medio, el empleo, o la sobrevivencia de una empresa. No resolver un problema habla muy mal de la persona que lo sabía, y más si era su obligación solucionarlo. Todos los días se pierden clientes por problemas no resueltos, y trabajadores son despedidos por provocar problemas recurrentes y que no debieron haber ocurrido. Cuando un problema se presenta debe resolverse de inmediato y más ahora que nuestro País está ahogado en problemas de todo tipo, principalmente políticos, de inseguridad y de justicia. No se hizo correctamente la tarea en el pasado y ahora estamos pagando las consecuencias a un precio muy elevado, al grado que no se sabe de alguien que en verdad pueda solucionarlo. Como lo he mencionado en otras ocasiones, el problema de los mexicanos no es económico, sino de valores y derechos humanos, y sin duda de educación y de respeto irrestricto a las leyes. Debemos erradicar la espantosa e imprudente práctica de “no hacer nada porque a mí no me toca, no es mi problema, es de las autoridades”, y cuando se trabaja de autoridad o de servidor publico, tampoco se hace nada porque “al cabo que soy la autoridad”, y así el País se ha sumido en un problema gigantesco del que es muy difícil salir. Si eres un servidor público, haz tu trabajo con transparencia y sin provocar problemas a los que es tu responsabilidad servir. Si eres un trabajador, empresario, ministro religioso, o ciudadano, igual, no generes problemas desobedeciendo reglas, y si se te presenta un problema resuélvelo de inmediato por tu propio bien, y el de todos.