Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
Por Oscar Fosados Arellano
Y todo se nos juntó: Crisis norteamericana desde 2008, inseguridad y violencia a la alza, corrupción como nunca, aumento en la pobreza, aumento de la inflación, aumento a precios de las gasolinas y otros energéticos, índice de aprobación más bajo de un presidente de la República, ineficacia en la mayoría de los gobiernos estatales y municipales, crisis económica internacional, manifestaciones de todo tipo de inconformidades en un tono peligrosamente elevado en redes sociales, todas las ciudades creciendo urbanísticamente desorganizadas, incremento desmedido del parque vehicular en perjuicio del medio ambiente y la productividad, devaluación del peso mexicano frente al dólar, aumento de la población de la tercera edad que demanda servicios médicos y cuidados especiales, aumento de competencia en todos los sectores que empuja a competir con precios castigados y con productos y servicios de dudosa calidad, crecimiento de la población que demanda todo tipo de servicios y empleo, etc.; y por si nos faltara, y quizá lo peor, la incertidumbre gestada por el nuevo dirigente de Estados Unidos, de quien no se sabe qué esperar con certeza, en relación a nuestro País y el mundo entero. Es por ello que la recomendación es concentrarnos en nuestras fortalezas y trabajar con ellas, siempre con disciplina, calidad, productividad, entusiasmo y ética. La incertidumbre se define como la falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud. En México es muy común vivir con esta calamidad, gracias a los modos insanos de manejarse de nuestros gobernantes, quienes a los largo de la historia de México no han tenido la capacidad de crear una nación fuerte y segura, porque siempre ha estado primero solventar los interés personales, de partidos políticos y sus organismos compinches, de sus allegados y de quienes los ayudaron a escalar y llegar al poder. Somos un País de desgracias continuas, en el que los políticos no se interesan por desterrar las prácticas de corrupción, e increíblemente prefieren vivir en un lugar con carencias, peligros, inseguridad y todo tipo de problemas sociales que sin duda los afectan también a ellos como ciudadanos. Es indispensable concentrarnos en nuestras fortalezas si queremos sobrevivir a esta tormenta de incertidumbre que nosotros mismos como mexicanos hemos ido alimentado. En nosotros está detenerla con éxito. Ahora mismo elabora una lista de tus fortalezas, es decir de todo lo que te permita trabajar con seguridad y éxito, ya seas un empleado, un empresario o un servidor público. Tu lista debe incluir todo lo que eres capaz de hacer bien porque lo dominas, y porque te deja ganancias. Concéntrate sólo en eso, y abandona todo lo que no sabes si te generará una ganancia o que actualmente te está ocasionando pérdidas económicas. Hoy más que nunca debes administrar tus ganancias y gastos con lógica y con responsabilidad. En la medida que tus finanzas estén estables, y que la situación del País y el mundo no representen un factor de riesgo, echa a andar proyectos que se sumen a tu éxito y que estés seguro de sus beneficios. Al mismo tiempo nunca dejes de estudiar, actualizarte y prepararte en todo lo que te permita ser mejor y más competitivo. “Quien no está preparado hoy, lo estará menos mañana.”