EMPRESAS DE EXITO

ESTE FIN DE AÑO AGRADECE, PERDONA, PLANEA Y… ¡A CUMPLIR!

Se dice que lo más importante que le puede pasar a un ser humano es seguir con vida a pesar de años buenos o malos, ya que eso significa que aún existe la posibilidad de hacer nuevas cosas, como la de construir una mejor vida, trabajar para obtener algo, o corregirse para tener un comportamiento acorde a las circunstancias que exige la evolución del mundo. Sé que es muy difícil entender y aceptar que sí somos capaces de cambiar o transformarnos cuando la vida no nos ha dado su mejor cara, ya que siempre habrá una manera de salir adelante por más trabajo que nos cueste, aunque dentro de uno haya ese grillete que nos encadena y no nos permita siquiera mover una pizca de voluntad, y a pesar de las personas que sentimos como estorbo o como una carga justa o injusta. Este fin de año agradezcamos que seguimos con vida, y al mismo tiempo agradezcamos a Dios por esa vida que él nos permite conservar. Agradezcamos cada minuto de convivencia con nuestros seres queridos, y el amor que nos manifiestan quienes nos rodean. Demos gracias por las cosas que tengamos, aunque sean pocas, e igualmente por los momentos de alegría, aunque hayan sido escasos. Demos gracias por estar vivos, sin importar si padecemos alguna enfermedad, sin criticar a quienes la vida nos dio por familia, vecinos, o compañeros de trabajo y que no nos agradan del todo. Agradezcamos los fracasos, porque ellos constituyen las lecciones que nos permiten aprender, para tomar mejores decisiones y continuar creciendo sin temor a equivocarnos. Agradece cada peso que ganaste con tu esfuerzo, cada pedazo de pan que llevaste a tu boca, cada prenda que te vistió, pero sobre todo las caricias y la presencia de las personas que más amas. Agradece que tienes la capacidad de amar y de crear, y de que como ser humano tienes la posibilidad de convertirte en lo que desees. Al mismo tiempo perdona todo lo que consideres que te ha ofendido o que te ha fallado. Perdona porque tú no estás exento de ofender y de fallar, también. Perdona porque es la mejor manera de menguar el odio, resentimiento y antipatía que cargas por dentro y que como pesadas piedras debilitan tu estado de ánimo transformándolo diariamente en agrio comportamiento dañino para los demás, y una agonizante muerte en vida que nunca te dejará disfrutar del mundo maravilloso en el que tienes la fortuna de habitar. Para iniciar un nuevo año con el pie derecho es estrictamente vital hacer un plan, en el cual se describa con seriedad y claridad los propósitos que se desean lograr. Fíjate metas concretas, posibles y alcanzables. No pongas lo que quieres sino cuánto quieres. No digas quiero desarrollarme en mi trabajo, sino cuánto quieres desarrollarte, qué puesto quieres conseguir, cuánto quieres ganar. No digas quiero aumentar de peso, sino cuántos kilos quieres obtener. No digas quiero ser un mejor hijo, sino qué vas a hacer para serlo. Siempre define números, cantidades, cosas específicas, no sólo generalidades, porque si no tienes un fin claro y preciso, la desidia, los problemas diarios, y las eventualidades no te permitirán lograr lo que tanto deseas. Por último, para que el año nuevo sea favorable para ti, CUMPLE todo lo que prometas, con fuerza de voluntad, disciplina, concentrado en tus metas y deseos, sin distracciones vanas ni pretexto chafas. Si lo logras es que realmente lo querías, si no, era una más de tus mentiras y del poco amor que tienes por ti y por los demás. FELIZ, PRODUCTIVO Y EXITOSO AÑO NUEVO 2017 PARA TODOS, DE TODO CORAZÓN.