Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
Por: Óscar Fosados Arellano Asesor y Capacitador de Empresas Mazatlán, Sin.,19 Julio de 2014 Para ser publicado en suplemento Portafolio de periódico El Debate el lunes 21 Julio de 2014
Para alcanzar el éxito es necesario renunciar a ciertas cosas que nos están impidiendo lograrlo, y esto es un tema que, a pesar que los sabemos, no lo queremos tocar, simplemente porque preferimos seguir en la vida sabiendo que hay algo que deseamos, y que ahí está, flotando en nuestro pensamiento como un deseo por cumplir. ¿Qué es lo que no nos permite despegar y emprender el vuelo, para realmente concretar ese sueño que sabemos es el éxito que tanto anhelamos? Hay muchas respuestas a esta pregunta, porque mucho depende del carácter de cada persona, de su realidad presente, pero sobre todo de su fuerza de voluntad, que en la gran mayoría de las personas está empantanada en un zona de confort del mínimo esfuerzo, es decir, nos conformamos con apenas aquello que nos permite vivir, o sobrevivir, al día. Una necesidad imperativa, como cuidar hijos o familiares enfermos, o padecer alguna discapacidad, o considerarse ignorante o incompetente por no tener una carrera o estudio profesional, son las principales causas que nos atan y no nos motivan a brincar a la siguiente zona de confort, la que sabemos será mejor que en la que nos encontramos en el presente. Pero, de lo que se trata es subir y subir de nivel, y jamás dejar de subir, aunque sintamos que nos encontramos en una zona de confort adecuada. Lo imperdonable es permanecer en una donde nos la pasamos quejándonos de todo, y no hacemos nada por salir de ella, porque al menos se tiene para vivir al día. El éxito exige renunciar a todo aquello que nos impide alcanzarlo, así se trate no andar de novios para estudiar una carrera, no asistir a reuniones para capacitarse por cuenta propia para ascender de puesto; o, sacrificar salidas a fiestas y vacaciones, para ahorrar y poner un negocio propio. La realidad es que poco queremos sacrificarnos para alcanzar el éxito que deseamos. Queremos que el éxito nos llegue, así de pronto, sin hacer nada, y esto es prácticamente imposible. Todas las personas que hoy gozan de éxito dejaron de hacer muchas cosas, incluso buenas como estar con la familia, y ya no se diga todo lo que tiene que ver con banalidades y placeres que no dejan nada útil, para después de unos años poder gozar de todo lo que les da el éxito. No queremos renunciar a la vida fácil y cómoda. No queremos emprender un camino que nos exigirá estudio, disciplina, orden, desmañadas o desveladas, ausentarse de lugares que nos gustan o alejarnos de personas que amamos. Lo peor es cuando no queremos desprendernos de vicios, y situaciones de diversión que mas bien nos envilecen y degradan y nos hacen gastar todo el dinero con el que podríamos emprender el camino del éxito. La tarea de hoy es decidirnos a renunciar a todo aquello, ya sean personas o situaciones, que no nos dejan avanzar y cambiar, y que sabemos que nos perjudican, y que son las principales causas que no nos han permitido trascender y llegar al éxito con el que tanto soñamos, y que tanto necesitamos. Hoy mismo, renuncia a todas las cosas que son un estorbo en tu carrera al éxito. Abstente de todo lo que es un impedimento, y que sabes te cuesta mucho trabajo dejar; sólo piensa que al final, cuando ya hayas obtenido un mejor nivel de vida y de reconocimiento, te darás cuenta que no valían la pena, que sólo estabas perdiendo el tiempo para ser lo que verdaderamente le daría un mejor sentido a tu vida.