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Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana

REFLEXIONES EJECUTIVAS

PROGRESO Y RETROCESO NO PUEDEN IR A LA PAR

Resulta paradójico, incomprensible y contradictorio que la humanidad mostremos grandes avances en el campo de la ciencia y de las tecnologías como una respuesta a la inminente necesidad de progreso, pero al mismo tiempo tengamos un retroceso en el comportamiento humano al usar ese progreso. Resulta absurdo que mientras hay gente ocupada en mejorar los sistema y estilos de vida, haya otros que se empeñen en comportarse como seres carentes de sensibilidad, compasión, comprensión y sentido humano. Esta paradoja de la realidad que marca un presente injusto para lo que debería ser la sana convivencia humana, parece no tener solución, ante cada nuevo caso trágico o dramático que acontece cada día, y que parecen no tener fin. Con esto me refiero a todo lo que no debería de pasar, desde lo más drástico retratado en los crímenes diarios, hasta simples fallas por negligencia en el trabajo o en el hogar. Los seres humanos estamos diseñados para aprender y ser capaces de distinguir entre lo bueno y lo malo, lo que conviene hacer y lo que no, lo que es prudente decir y lo que no. Hemos sido creados para ser autosuficientes, proveyéndonos de la naturaleza para vivir, y para vivir bien, aceptando limitaciones y debilidades, porque como seres vivos no somos perfectos, inmunes, invencibles, ni eternos. Tenemos un cuerpo que está expuesto a daños, enfermedades, mutilaciones, envejecimiento, debilitamiento, y la extinción, o sea la muerte. Para vivir bien primero debemos aceptar todas las debilidades y limitaciones que tenemos, y todo lo que no somos capaces de hacer, así como todo tipo de restrictivas que tenemos que acatar como parte de reglas acordadas por sentido común entre los de la misma especie, para llevar una convivencia sana y productiva. Vivimos momentos inmejorables de progreso, pero al mismo tiempo nuestro comportamiento es decadente y autodestructivo, ante una intolerancia cargada de una necedad enfermiza cegada por un obstinado deseo de querer ser más que los demás, olvidando que los sentimientos del amor y la cordialidad son lo único que puede mantener unida a una sociedad, por más diferencias que existan. Hoy tenemos un México progresista, pero plagado de políticos corruptos. Tenemos progreso, pero sofocado por la criminalidad. Un progreso que no alcanza para todos, o que más bien no se nota, ya que el beneficio no es para todos. En nuestra ciudad se sabe cuáles son la carencias, y se trata de solventarlas. La cara principal que es la que ve el turista se encuentre en un limbo de abandono irresponsable, por un lado porque “hay más o menos se ve”, y por el otro, porque nunca hay recursos que justifiquen el gasto, ¿y cómo no lo va a justificar si esa cara es la que va a traer más recursos para todos? Lugares turísticos que deben estar al cien por ciento en cuidados, limpios y atendidos son el malecón y las playas, monumentos, fuentes, parques, bosques, plazuelas, centro y Centro Histórico, avenidas principales, glorietas, banquetas, accesos a playas, zonas históricas, etc., lugares que regularmente lucen sucios y deteriorados, porque no hay dinero, ni interés de los ayuntamientos por preservarlos y conservarlos en una situación de excelencia constante. Replantar palmeras gigantes en el malecón no es señal de progreso. Si bien éstas darán una nueva imagen hermosa y espectacular, no creo que haya sido la mejor idea para embellecer o marcar un cambio, ya que requerirán de un mantenimiento costoso cuando se les tenga que podar, retirar los cocos que son un peligro al caer, el agua que necesitarán para prender, ya que son replantes, muchas de ellas son viejas y tienen sus troncos dañados, la tierra al pie de ellas servirán de basurero y hasta de baño. Serán un peligro para la gente que acostumbra ir a patinar o a pasear en bicicleta, caerán ante un viento fuerte. Quienes optaron por las palmeras olvidaron que el malecón es insuficiente cuando se llena de personas que van a correr, o simplemente a caminar y a disfrutar de la vista del mar. Ya no se tendrá una vista completa del inmenso y hermoso océano desde las habitaciones de los hoteles y de las casas, habrá una palmera estorbando para ver un atardecer. Es una pena que habiendo tantas otras opciones de embellecimiento hayan optado por esto que a la larga será una carga al presupuesto del ayuntamiento. El progreso también se planea, y más cuando son cosas que además de beneficiar igualmente perjudican. El progreso siempre debe ir acompañado de la eficacia, si no, no se le puede llamar progreso; sino pretensión; y la pretensión por lo regular resulta ser contraproducente. www.tswatches.me