REFLEXIONES EJECUTIVAS

POLÍTICO, EMPRESARIO, CIUDADANO… TENER UN PIANO NO TE CONVIERTE EN PIA

Este adagio, “tener un piano no te convierte en pianista”, nos sirve para poner en claro que en estos tiempos ya no sirve de nada aparentar lo que no somos, ni presumir lo que no tenemos. Tener una empresa y pasarla mal porque no sabemos atenderla es algo imperdonable, y es que tener una empresa no significa que uno sea empresario. Ser empresario significa tener actitud de emprendedor y espíritu de servicio, además de muchas otras cosas más. Ganar una candidatura electoral no significa que vas a resolver todos los problemas de la ciudadanía, y menos si el fin es personal y meramente político, en el sentido de ver al puesto público como manera de hacerse de dinero fácil a través de la corrupción. Vivimos en una época altamente privilegiada en la que la información y fuentes de conocimiento los tenemos al alcance de la mano. Por eso, resulta incomprensible cómo es que aún vivimos en un País donde la zozobra está a la orden del día. La razón, porque hay muchos pianos de adorno, “empresas” a las que no les interesan sus trabajadores ni los clientes, y puestos públicos donde la vergüenza no existe. Tener pianos, “empresas” y gobernantes de adorno no ayudan a mejorar la economía de una nación, y menos con una ciudadanía apática y pasiva que prefiere aguantarse ante el temor o la flojera a denunciar, con razón y sin razón, porque aún no tenemos una ciudadanía preparada para exigir sin temores, no, mientras no se erradique la corrupción y todos se ocupen en estudiar y desarrollarse como seres humanos productivos y éticos. Tener una empresa no te convierte en empresario. Y sí, vemos muchas empresas, por todos lados, que no son ni un remedo de lo que deberían de ser, quejándose porque les va mal. Y es que ser empresario es una gran responsabilidad que no cualquiera puede asumir. Según Ivan Thompson, en términos generales, un empresario es aquel que es capaz de arriesgar algo (esfuerzo, tiempo y recursos) para poner en marcha y desarrollar una unidad de producción y/o prestación de servicios para la satisfacción de determinadas necesidades y/o deseos existentes en la sociedad a cambio de una utilidad o beneficio. A esto agregaría que quien se dice empresario debe de velar no únicamente por sus intereses, sino también por los de sus trabajadores, ya que gracias a ellos logra el objetivo de la empresa; por los de sus proveedores, al pagarles a tiempo; y, sin duda , por los de sus clientes, al atenderlos a tiempo y de forma amable. Ser, empresario implica un compromiso formal ante sí mismo y la sociedad. Ser empresario es ver al negocio como un proyecto de vida que debe cuidar con sumo esmero, todos los días. Ser servidor o funcionario público, ya sea presidente de la República, gobernador, presidente municipal, legislador, etc., implica una responsabilidad social, donde primero está el velar por el bienestar de la ciudadanía, administrando y manejando los recursos con pulcra transparencia, por lo que deben ser personas altamente respetables, confiables y éticamente intachables. Mientras los gobernantes sigan presumiendo lo impresumible, las empresas sigan batallando para sobrevivir, y los ciudadanos sigan optando por autogobernarse y no estudiar, las posibilidades de un México justo y progresista siguen estando cada día más lejos. Website: www.tswatches.me