Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
Las certificaciones de relumbrón inundan el mercado empresarial, muchas de ellas con reales intensiones de fomentar la excelencia, tanto en la manufactura como en la atención a clientes. Pero, ¿Por qué no funcionan al cien por ciento? Usted puede acudir a una agencia de vehículos y se encontrará con cualquier cantidad de reconocimientos y certificaciones que cuelgan de sus paredes, principalmente en lo relacionado a la calidad de los productos que venden y el servicio de los talleres, además de uno que otro que haga referencia a la atención a clientes. Sin embargo, siempre va a haber algo que los haga quedar mal, ya sea un pequeño retraso, el extravío de un documento, o la falta de una refacción en el almacén que no fue adquirida por descuido del responsable de compras. No hay certificación global alguna que garantice que un cliente no tendrá un solo problema, molestia, o fallas en la atención, porque en México no hay mano de obra y de servicio calificada para entender lo que las certificaciones significan. No hay una preparación intelectualmente hablando, para que un trabajador de secundaria o sin estudios comprenda la dimensión del significado de una certificación, sea la que sea. Podrían decir que me equivoco, ya que ciertamente habrá empresas, muy contadas, en las que todos los trabajadores se han sumando en una sinergia de trabajo y comprensión mutua, y realmente conforman una empresa de calidad total, algunas sin necesidad de certificaciones. Desde mi punto de vista, ninguna empresa debe certificarse para demostrar que es de calidad, higiénica, puntual, o de lo que sea, porque, para empezar, toda empresa debe ser de calidad, y punto. Pero, no pueden por la falta de preparación de la gente, y bueno, por eso la razón de las empresas certificadoras, las cuales, sin duda, han servido de mucho para que cualquier tipo de negocio sea exitoso. Me parece muy bien que las empresas se apoyen en las certificaciones porque eso es muestra del interés que tienen por hacer mejor las cosas y mantenerse en el mercado con seguridad de sobrevivir y con mayores ganancias. Más allá de certificaciones especializadas, toda empresa debe ser exitosamente responsable, es decir, es responsable de mantener el éxito constante en todos los sentidos, desde el económico hasta el de sus trabajadores. Una empresa exitosamente responsable es la que no basa su éxito económico, sólo en el aumento constante de sus ventas, sino en la aplicación de la productividad en todos sus procesos, con la finalidad de no generar desperdicios ni gastos innecesarios que perjudiquen las finanzas de la empresa, y éstas por ende, el éxito constante. La responsabilidad empieza por no perder el objetivo del negocio, su misión, el por qué existe, y que es para satisfacer las necesidades de los clientes y de los trabajadores, más allá de las utilidades, que se dan solas con el éxito sustentable. La empresa responsablemente exitosa es aquella que tiene la capacidad de no cometer fallas o errores que la afecten. Se caracteriza porque sus trabajadores no se quejan de nada, ganan lo suficiente para satisfacer sus necesidades, y laboran de manera amigable, productiva, y de buena gana, cumpliendo siempre a tiempo con sus obligaciones. La empresa responsablemente exitosa no despilfarra las ganancias, sino que las invierte y gasta con inteligencia; además, de que todo el tiempo se enfoca en hacer bien las cosas. Nunca pierde de vista que su razón de ser son los clientes, a quienes debe atender siempre con excelencia. kuvarsit shop | best replica watches | www.kuvarsitshop.com