Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
No cabe duda que el mismo ser humano es verdugo de sí mismo, se ha arrinconado en una vorágine imparable de una especie de fenómeno híbrido constituido de valores humanos y valores monetarios, donde éste último es el que ahora se alza como principal factor para lograr calidad de vida, a pesar de ser considerado maldito y provocador de vicios y un sin fin de males. Los empresarios de hoy deben tomar en cuenta este fenómeno en el sentido de poner mayor atención en lo que le pagan a sus trabajadores, ya que éstos, a pesar de no crecer en conocimientos especializados, técnicos o profesionales, sí están demandando mayor paga debido a las crisis económicas que se han hospedado aferradamente en nuestro País. Cuando el ser humano era nómada, su estatus por naturaleza, nunca tuvieron la necesidad de intercambiar cosas para sobrevivir, ya que su interminable andar les conducía siempre a lugares donde encontrarían alimento. Pero, un día, a alguien se le ocurrió implementar la agricultura y domesticar animales, lo que los obligó a establecerse permanentemente en tierras, dando fin a sus largas caminatas y su vida nómada sucumbió, lo que les permitió ya no exponerse a los riesgos de los fenómenos ambientales, fieras, y a los enfrentamientos con tribus hostiles de su misma especie. La idea, para nada era mala, ya que al establecerse en un lugar les ofrecía más ventajas que desventajas, pero el precio que se pagaría sería aún más caro que la vida errante que tenían. Vivir en ciudades les permitió desarrollar su inteligencia, siempre hacia el aprovechamiento de todo lo que se podía hacerse en el sedentarismo. Y sí, todo esto trajo miles de inventos que ayudarían a vivir mejor. La mente del ser humano ha sido explotada positivamente para defendernos de los fenómenos ambientales, de las fieras, pero los enfrentamientos entre humanos continúan, y no me refiero sólo a las guerras entre países, sino a las guerras entre habitantes del mismo País, de la misma empresa, de la misma colonia, y de la misma familia. El hombre fue capaz de terminar con su vida nómada, pero no ha sido capaz de dominar su vida sedentaria. Vida siempre llena de cosas que se tienen que comprar, y si no hay dinero, la gente se confronta, se disgusta, se frustra, y hasta se suicida. Cuando el hombre se hizo sedentario y empezó a tener excedentes que no necesitaba, los empezó a intercambiar por cosas que sí necesita, lo que originó el invento de la moneda, del dinero, que es lo que hasta la fecha nadie ha tenido la capacidad de controlar, y como consecuencia tenemos tanta crisis económica; pero, al mismo tiempo, se acentuaron en ellos los sentimientos de poder, ambición, control, envidia y egoísmo, lo que los mantendría prisioneros en las ciudades que fundaron. Por tanto, empresarios, es hora de empezar a perderle un poco de amor a sus excedentes de éxito económico y reestructurar una nueva forma de remunerar a sus trabajadores, para que se hagan del dinero justo y necesario que les permita tener una buena calidad de vida. Siendo así, acabaríamos con tanta desdicha, delincuencia, y desequilibrio social. replica watches