Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
En pleno verano, y pasadas las elecciones del 7 junio, el País se monta en la esperanza del progreso una vez más, y en la expectativa de un futuro inmediato que mengüe la frágil economía de los empresarios que todos los días se lamentan de lo mal que están las cosas, aunque a algunos no les vaya tan mal. Turisteros de todo México se preparan para recibir las ganancias que dejarán los miles de vacacionistas quienes olvidándose de las crisis se volcarán a los destinos turísticos, abarrotándolos como si fuera el fin del mundo. ¡Qué manera de vacacionar! Entre embotellamientos, aglomeraciones, restaurantes repletos de familias que vuelven locos a los meseros, vuelos sobre vendidos, lo mismo que hoteles, autobuses de pasajeros, etc., y pagando tarifas altas de verano en todos lados: taxis, hoteles, antros, artesanías, souvenirs, paseos, etc., al cabo que se justifica, porque para eso se trabaja mucho; y está bien, hay de gustos a gustos, y así suelen ser las vacaciones. A economía revuelta, ganancia de los más vivos y mejor preparados. El sector turístico recibirá una entrada de dinero que permitirá que la economía de miles de negocios se revitalice, al mismo tiempo que da un respiro a la alicaída economía de México. Pero, los miles de vacacionistas regresarán a sus casas a padecer la “Cuesta post vacaciones de verano”, obligándolos a limitar sus gastos, y el sueño de mejora económica concluirá, regresando todos a su apesadumbrada realidad: la cuesta de agosto, septiembre, octubre, noviembre y medio diciembre, cuando los aguinaldos harán que todo se olvide y vuelva a ser bonito. Es muy importante que todos los negocios que se beneficiarán este verano, realicen planes de trabajo con objetivos muy precisos y metas alcanzables. No olviden que la atención y trato al cliente es de suma importancia, por lo que hay que hacerlo respetándolos, y dándoles un servicio esmerado y de calidad. Si bien, todos sabemos que los precios suben de acuerdo a la ley de la oferta y la demanda, eso no significa que haya que abusar, porque, aunque no lo creamos, el cliente se lleva una mala experiencia. Muchos huéspedes que pagan precios por encima de lo justo, suelen llevarse cosas (robarse) de las habitaciones, maltratar y ensuciar de más el mobiliario, piso y la ropa de cama, toallas, cortinas, etc. La psicología humana impulsa a cobrarse de esa forma lo que es un abuso, malamente, porque eso no justifica que causen daños, que viene pagando el personal al incrementárseles el trabajo, muchas veces sin recibir una paga extra. Todos debemos ser conscientes, tanto los que ofrecen los servicios, como quienes pagan por ellos. Si un cliente no está satisfecho con algún precio o tarifa, debe levantar una denuncia antes las autoridades correspondientes. La cultura de la denuncia, aunque a veces nos ocasione pérdida de tiempo, es imprescindible, ya que eso permite parar el abuso de los prestadores de servicios que actúan fuera de la ley. Igualmente, recomiendo a todos los hoteles, restaurantes, bares, museos, y guías turísticos, que se preparen con personal extra, más mobiliario, suministros suficientes, de modo que sus clientes se sientan cómodos y bien atendidos, evitando aglomeraciones, y malestar por falta de cosas básicas. El desabasto y faltantes es algo que enoja mucho a los clientes, así como los productos y servicios de muy baja calidad. tswatches international | replica watches