REFLEXIONES EJECUTIVAS

¿POR QUÉ TIENDEN A QUEBRAR LOS NEGOCIOS?

Vivimos momentos muy críticos en nuestro País, al grado de no saber a ciencia cierta cuánto va a durar un negocio recién abierto, aun a pesar de haber realizado un excelente plan de negocios; ni tampoco se sabe cuánto tiempo va a continuar con mala racha una empresa ya existente, por más que haga muy bien sus tareas. Las principales razones por las que las empresas viven una constante zozobra se deben a nuevos fenómenos sociales que desestabilizan por periodos largos de tiempo, provocadas principalmente por un gobierno federal incapaz de consolidar la economía de los ciudadanos de a pie. A esto hay que agregarle un mercado externo menguado y un mercado interno dominado por cadenas comerciales y grupos empresariales, que generan empleos formales pero no bien pagados, o no lo suficiente como para satisfacer las necesidades de los trabajadores. Los dueños de las grandes cadenas comerciales se enriquecen más, pero al mismo tiempo restan posibilidades de sobrevivencia exitosa a muchos pequeños comercios, que se ven obligados a cerrar o mantenerse en un punto de equilibrio muy apretado para vivir al día. Ciertamente es difícil competir en precio principalmente contra las grandes cadenas, y con la competencia natural del sector al que se pertenezca, pero aun así, un negocio por más pequeño que sea puede sobrevivir si ofrece a sus clientes un valor agregado en sus servicios que le permita generar lealtad y una necesidad de comprarle. Los negocios que no son bien atendidos y que no manejan bien sus finanzas son los más viables a una quiebra inminente en el corto plazo. Con esto me refiero a esos negocios que lucen descuidados físicamente y sus empleados muestran poca o nula amabilidad todo el tiempo, ya sea porque hacen un trabajo que no les gusta o porque les pagan un sueldo inadecuado; y en los que los dueños toman todo el dinero de las ventas para gastarlo en cosas personales, y apenas lo necesario para el reabastecimiento. Para que una empresa esté a prueba de una posible quiebra es necesario, antes que nada, administrar con mucha disciplina el dinero que ingresa, gastarlo de acuerdo a un plan previamente diseñado y respetarlo al pie de la letra. También es muy importante asegurarse que se encuentra bien definido su objetivo de mercado y que se encuentra geográficamente en el lugar correcto. Tanto el patrón como los trabajadores deben ser competentes, estar bien capacitados, y ganar sueldos justos. Deben estar motivados y contar con alto sentido de responsabilidad y compromiso. Tener una empresa en estos tiempos obliga a estar preparándose todos los días, ofreciendo una atención esmerada a los clientes. Igualmente, se recomienda no descuidar lo que pasa en la economía nacional y mundial, porque hoy todo repercute tarde o temprano en todos los sectores. Cada día la vida de las empresas va a ser más vulnerable por el incremento de la competencia, la aparición de inventos y nuevas tecnologías, el crecimiento de la población y de las ciudades. Permanecer en un mundo con muchas variables será solamente de los mejor estructurados.