Telefono(669) 982-19-64 y 981-26-89

Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana

REFLEXIONES EJECUTIVAS

¿HASTA CUANDO VAMOS A SACAR A MÉXICO DEL TALLER?

El doloroso contraste mexicano que vivimos hoy en día está compuesto por la desgracia de las muertes y las desapariciones forzadas, y por el progreso limitado en el estilo y calidad de vida de algunas personas. En otras palabras inseguridad contra progreso, pero donde la primera limita y obstruye al segundo. Cuando pensamos que la inseguridad está por extinguirse, no falta que algo peor suceda. Lo que vemos ahora es a una autoridad timorata y coludida, o extremadamente cuidadosa y respetuosa de las formas, más que de las leyes. La presidencia de la República no ha entendido que notas triunfalistas y sensacionalistas ya no funcionan en un México donde la Internet, las Redes Sociales y la telefonía celular han sustituido a los maestros y la gente hoy aprende más rápido lo que quiere y lo que no, porque por esos medios circula información de todo tipo que permite aprender con una sorprendente velocidad que rebaza a cualquier profesor. Pero, lo que aprendemos por Internet y las Redes Sociales no es precisamente lo mejor, porque mucha de esa información necesita de un tutor, guía o maestro para ser mejor aprovechada. Lo que es un hecho es que gracias a la Internet la gente sabe más, para bien o para mal. De modo que ahora ya no cualquier persona se traga un discurso triunfalista de un gobernante, y más porque ese aprendizaje cibernético está acompañado diariamente por un ambiente de inseguridad que es la causa principal de la economía maltrecha y desequilibrada que se acentúa cada día más en México. Cómo es posible que tengamos un Presidente de la República que le apueste a la mercadotecnia y a los discursos triunfalistas cuando con eso hoy no se pueden tapar los pésimos resultados en materia de inseguridad y economía. Duele mucho ver un anuncio de plana completa en un periódico donde presume sus cifras que distan mucho de solucionar de raíz un problema, como los 3 mil 202 comedores comunitarios que favorecen a 348 mil personas, que fue publicado como marco de su primer año de gobierno. Aunque por un lado sea una buena noticia, por el otro no es tan buena porque nos da a conocer el tamaño de la pobreza. El caso de los desaparecidos de Iguala se le ha salido de las manos mostrando una ineficiencia que asusta, igual que cuando estaba desaparecida la pequeña Paulette y que luego apareció muerta en la piecera de su cama. La inconformidad de la población que pide la renuncia de Peña Nieto es una señal de que las cosas se van a poner peor, porque la ciudadanía una vez más ya esta harta de que los gobernantes sólo den atole con el dedo y las condiciones no mejoren, sólo las de ellos, y como muestra la “Casa Blanca” valuada en más de 80 millones de pesos, que sin duda tienen todo el derecho a tenerla, pero deberían ser políticamente más discretos porque viven en un País donde la mayoría de la población vive en casas muy modestas o en jacales, en gran parte por causa de los malos gobiernos que hemos tenido siempre. No resto ningún mérito a la labor diaria de un gobernante, porque sé que no es tarea fácil hacerse cargo de la seguridad y desarrollo de un municipio, estado o País, pero más inteligente y más humano sería gobernar con humildad, sobriedad y sensatez, y dejar para después la construcción de casas lujosas y posar para revistas del corazón, porque eso es como comer un manjar enfrente de quien no tiene ni para llevarse un pedazo de pan a la boca, eso es no tener vergüenza ni respeto por los demás que viven en malas condiciones por las ineficiencias, irresponsabilidades y falta de capacidad de quienes tienen por deber mejorar las condiciones de vida de sus gobernados. Es una pena que los avances académicos, científicos y tecnológicos de nada sirvan en este País tan maravilloso y privilegiado como es México, pero con habitantes que prefieren aprovecharse unos de otros, sin importarles vivir en la zozobra de la inseguridad y del hambre. Habitantes que prefieren vivir de la apariencia, refugiándose en el miedo, y con justa razón, ante el autoritarismo del más poderoso. ¿Cuándo acabarán los problemas en nuestro País si no tenemos habitantes dispuestos a ceder y optar por llevar una vida honesta y correcta, y gobernantes dispuestos a erradicar la funesta práctica de la corrupción, petulancia, prepotencia, autoritarismo, arbitrariedad e influyentismo? No quiero ser pesimista, pero por lo menos a mí ya no me tocará vivir en un México libre de corrupción y de inseguridad, porque cada día salen problemas nuevos debido a la ineficiencia de las autoridades responsables, es como cuando uno lleva el carro a un taller chafa, lo arreglan de una cosa y al día siguiente se descompone de otra, y luego de la misma, y luego de otra, y siempre se la pasa en el taller. ¿Hasta cuando vamos a sacar a México del taller? Si todos nos ponemos a comportarnos y trabajar bien, lo sacaríamos en un día, y no exagero.