REFLEXIONES EJECUTIVAS

LAS CONSECUENCIAS DE HACER LAS COSAS SÓLO POR DONDE SE VE

Todos tenemos la creencia de que hay que arreglar las cosas sólo para que se noten, o los demás se den cuenta de lo ordenado que somos. Pero, basta ver lo que no se ve, para descubrir el desorden que realmente nos caracteriza. En política es muy dado que gobernantes realicen obras espectaculares y visibles para que los ciudadanos digamos que sí están trabajando y haciendo bien su trabajo. ¡Qué lamentable! es vivir y conformarnos con este tipo de auto engaños, porque más allá de que realmente sí se realicen obras importantes y necesarias, muchas de ellas se hacen bajo múltiples irregularidades en el momento de licitar, a la hora de la construcción y en el momento de la entrega oficial de las mismas, que nunca cumplen con todas las especificaciones de ley. Así están construidas nuestras ciudades, comunidades, y todo el País. ¿Y, quién se hace responsable de todo eso? Nadie. Ejemplos vemos por todos lados, basta con asomarse por la ventana. Calles mal pavimentadas, mal terminadas, con camellones rotos, áreas públicas sucias, mal hechas, despintadas, etc. ¿Por qué los gobiernos reciben obras con defectos, irregularidades y problemas? ¿Por qué hacerse de la vista gorda y recibir algo que no está bien? Es inaudito que se gasten miles de millones de pesos en obras públicas para que se reciban mal hechas, y con riesgos de deterioro prematuro o accidentes. Nuestro puerto, ciertamente tiene muchas carencias, pero hay que aceptar que la actual administración municipal está manteniendo limpia la ciudad, en comparación con otros trienios. No hay que olvidar que Mazatlán es un destino turístico y hay que mantenerlo bonito y agradable. Han hecho lo que se ha podido. Hoy se critica la aprobación de nuevas luminarias tipo Led para el puerto, lo que ayudará a reducir los costos; pero por otro lado, se critica que no se haya aprobado lo que es otra prioridad, y que tiene que ver con las entrañas de la ciudad, algo que no se ve, el sistema de drenaje que ya es obsoleto. Luminarias que nos darán mejor luz y ahorros importantes en un mediano plazo, contra lo más obscuro del subsuelo, pero que es igual de importante y necesario, ya que Mazatlán está en vías de expansión constante, lo que garantiza el aumento de la población y el crecimiento inminente de la mancha urbana. Drenaje que no sólo solucione el problema de las aguas negras, sino el de las pluviales que provocan enormes molestias a la ciudadanía cada vez que llueve, ya que los encharcamientos en todas las calles y avenidas del puerto son una calamidad, provocando improductividades en las empresas y múltiples problemas a las casas habitación. Esto como resultado, también, de la realización de infraestructura que no cumple con especificaciones de calidad y de construcción, los encharcamientos obedecen a la mala planeación de las vialidades en su compactación y nivelación. Para no sufrir consecuencias negativas, hagamos todo bien, lo que se ve y lo que no se ve, así todos salimos beneficiados y pueden lucir con orgullo sus obras tanto las constructoras como los gobiernos.