Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana
Este domino 7 de junio se llevarán a cabo elecciones para diputados en nuestro País, lo que nos exige una participación activa y responsable si queremos que la política dé el giro que necesitamos para terminar con la desgracia que embarga a la sociedad mexicana, prácticamente, desde siempre. Ciertamente, la ciudadanía ha vivido atemorizada toda la vida, por el poder que siempre han ejercido quienes ostentan puestos públicos, por más buenas personas que sean. Se ve a la política como un mal necesario, cuando se supone que ésta existe para hacer un bien a los demás, garantizando progreso, seguridad, armonía y paz social a todos por igual, pero en nuestro País todo esto se da en forma dispareja, ganando el político en todos sentidos, mientras la población se aguanta y sale adelante a duras penas. Por fortuna, esa ciudadanía sumisa está despertando, se está interesando más en participar, pero sobre todo en superarse a sí misma más allá de la política y los gobiernos que no tienen la capacidad para servir en lo más básico, mucho menos para tener una sociedad exitosa, libre de pobreza, injusticias e inseguridad. Si realmente queremos un mejor País, estas elecciones nos obligan a participar emitiendo nuestro voto a favor del mejor candidato. Si no votamos, principalmente por razones de enojo o falta de credibilidad y confianza en los políticos, estaremos contribuyendo a que la población continúe autogobernándose, acrecentando los índices de pobreza, criminalidad y corrupción. Las propuestas de los candidatos son muy similares, y van muy ligadas a las necesidades y problemas de siempre relacionados con la inseguridad, corrupción, impunidad, empleo, educación, y economía. Gane quien gane, deberemos hacerles cumplir. Es muy importante que no les demostremos temor, y hacerles ver que los vamos a estar vigilando muy de cerca, para exigirles que cumplan sus promesas de campaña, ya sea a través de denuncias ciudadanas o de las redes sociales. Ya no puede ser posible que nos vuelvan a engañar, o que nos cumplan a medias. Pido a los candidatos ganadores que dejen de lado la soberbia y la prepotencia que de forma natural vienen cuando se gana una elección. Deben ser capaces de controlar esa superioridad que indebidamente da un puesto de elección popular. Deben mostrar humildad y espíritu de servicio, y sobre todo capacidad para legislar de manera eficiente y efectiva. Es vital que no se distraigan en berrinches y arrebatos ante las diferentes formas de pensar de los distintos partidos, porque no sólo perjudican su imagen sino el progreso de la nación. Propongo a los candidatos que asuman profesionalismo y una ética inquebrantable. Que se pongan sueldos justos y acordes a la economía del País. Que tengan un comportamiento austero y que se concentren cien por ciento en legislar en los temas de corrupción, función pública íntegra, rendición total de cuentas de toda dependencia pública y servidor público, seguridad para la paz en todos los rincones de México, justicia, salud, vivienda, disminución en la paga de impuestos y deducibilidad total en gastos médicos y otros relacionados con la operación de las empresas. También es pertinente empezar a legislar en materia de medio ambiente, ya que cada día la basura se convierte en problema de salud, así como los gases de empresas y vehículos, igual que la deforestación fuera de control para desarrollos habitacionales, y el ruido descontrolado de empresas y restaurantes que ahuyentan a vecinos causando poca población en los lugares que necesitan de gente para dinamizar la economía. Lo que más les pido es que cumplan, que respeten a la ciudadanía y que se respeten a ustedes mismos y sus familias, para empezar a tener el México digno y progresista que nos prometen cada vez que hay elecciones. Si no cumplen, ya no volverá a haber un otra vez para ustedes.