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Quien no esta preparado hoy
lo estará menos mañana

EMPRESAS DE EXITO

CAMBIAR SIN QUERER

En cuestiones de cambio, es mejor cuando uno mismo crea el cambio que cuando tenemos que cambiar por obligación y porque ya no nos queda de otra. En el mundo, son pocos los creadores y generadores de cambios, y al resto de los mortales no nos queda más que ser buenos esclavos de ellos. Así tenemos a los gigantes que dictan la moda en el vestir, el look personal, los perfumes, lugares de diversión, juegos y todo lo relacionado a tecnologías de telefonía celular principalmente, conjuntamente con todas las aplicaciones inimaginables, redes sociales y el infinito mundo cibernético y virtual, que si bien nos aporta beneficios al mismo tiempo nos somete a un constante gasto que nos mantiene marginados y con pocas posibilidades de enriquecimiento económico, mientras los fabricantes se enriquecen más y más. Lo mismo sucede en la vida diaria ciudadana cuando nos cambian las vialidades y los contornos urbanos para favorecer la movilidad y hacer menos caóticos los trayectos al trabajo o a donde sea. Y ya no se diga en el trabajo cuando nos cambian los métodos de laborar, muchas veces de un día para otro y sin avisar. Cambiar sin querer significa tener que cambiar porque alguien más lo ordena o lo dispone sin que uno quiera, y esto lo tenemos que aceptar nos guste o no, porque somos parte de una sociedad donde estamos sujetos a reglas controladas, regidas y supervisadas por los gobiernos en lo que poco o nada podemos hacer; y en las empresas, estamos a las órdenes de un patrón y sistemas preestablecidos con reglas y normas que debemos aprender para realizar nuestro trabajo y adaptarnos cuando surjan cambios y mejoras. La vida hoy, está regida por cambios ultra rápidos porque la inteligencia humana, cada día más brillante, necesitada y ocupada por satisfacer necesidades, con objetivos puramente comerciales y económicos para subsistir en un mundo cada vez más complejo y difícil, arroja indiscriminadamente cantidades descomunales de productos y servicios de toda índole que vuelve más consumista a la sociedad. En lo particular, para no ser víctima de “cambiar sin querer” lo recomendable es crear nuestro propios cambios en el trabajo aportando ideas de mejora, de modo que cuando las acepten y hagan oficiales las ejecutemos con gusto porque fue una idea propia. Lo mismo podemos hacer en nuestra vida personal y ciudadana. Generemos cambios que contribuyan a nuestro beneficio emocional para que siempre estemos de buenas y seamos más productivos y útiles y nos sea más cómodo vivir. A los que corresponda crear cambios porque son parte del gobierno o son dueños de empresa se les pide ser altamente responsables, para que lo que se necesite cambiar, ya sea por actualizaciones o innovaciones, sea realmente de utilidad y que las personas podamos adaptarnos sin dificultades, siempre con la finalidad de mejorar las condicione de vida. Cambiar sin querer es aterrador cuando son cosas que nos perturban y que provienen de gobiernos o empresas que no toman en cuenta el sentido humano principalmente y que sólo ven por sus propios intereses. Lamentablemente esto es lo que más se da hoy en día y por eso el enojo y disgusto de ciudadanos y trabajadores quienes manifiestan su inconformidad causando problemas en sus labores y con un bajo rendimiento; y como ciudadanos desobedeciendo leyes y cuidando poco o nada lo que es común a todos.